Métodos de prevención de micotoxinas
El manejo de micotoxinas supone un problema que trae consecuencias en la producción animal y trae desafíos para la seguridad alimentaria en el consumidor final.

El manejo de micotoxinas supone un problema que trae consecuencias en la producción animal y trae desafíos para la seguridad alimentaria en el consumidor final.

Las empresas de alimentos, ganaderos, agricultores y operarios de fábricas deben tener conocimiento necesario para prevenir y reducir la contaminación de micotoxinas.

Las micotoxinas son sustancias muy estables y es muy difícil eliminarlas en alimentos dado que resisten prácticamente todos los procesos de la industria alimentaria, y en todo caso algunos de estos procesos solo son capaces de reducir su concentración.

El desarrollo de micotoxinas se debe por factores biológicos como la susceptibilidad de los productos y por factores ambientales como: temperatura, humedad, daños en el grano o rotación de cultivos.

Asimismo, se desarrollan por mal control de almacenamiento y transporte.

¿Cuáles son las características de las micotoxinas?

  • Las micotoxinas no son visibles a simple vista; por lo que se requiere tecnologías especializadas de detección.
  • No están distribuidas uniformemente en los productos
  • Diferentes micotoxinas pueden estar presentes (aflatoxina, ocratoxina, fuminisinas, zearalenona, entre otras)

Es por esta razón que se deben tomar medidas de prevención durante cultivo, cosecha y almacenamiento, así como en todos los procesos de producción de la cadena alimentaria.

Desde la Unión Europea se ha desarrollado una lista de métodos de prevención y reducción de micotoxinas que han funcionado fuera y dentro de Europa, Aquí se detallan las siguientes recomendaciones:

  1. Garantizar la ausencia de patógenos en las semillas
  2. Uso de variedades resistentes a las enfermedades más comunes y adaptadas a ellas condiciones climáticas de la zona.
  3. Controlar la humedad de los cultivos. No conviene regar por aspersión al momento de la floración, para reducir el riesgo de infección de las espigas húmedas. No excederse con el riego para evitar zonas encharcadas que favorezcan la humedad.
  4. Manejo integrado de plagas para controlar y erradicar enfermedades y plagas (insectos, malas hierbas) de cultivos.
  5. Entierro del trastrojo después de la cosecha, para evitar que prolifere hongos y espolones de dispersión en la superficie del campo
  6. Rotación de cultivos, cuando sea posible. La siembra de cultivos cereales consecutivos, como el maíz -trigo o trigo y otros cereales grano pequeño, solo debe hacerse después de una evaluación de riesgos de infección, porque los cereales comparten hongos patógenos comunes, particularmente hongos del género Fusarium. Para reducir el riesgo de contaminación, sobre todo en cereales de invierno, conviene plantar patatas, remolacha, trébol, alfalfa u hortalizas entre los cultivos de cereales.

Lo más importante sería reducir la posible contaminación de micotoxinas presentes en las materias primas con el fin de no superar los objetivos de seguridad alimentaria para los productos terminados.

Productos el sol, pone a su disposición equipos y kit para la determinación de micotoxinas en materia prima. Escribanos a: marketing@productoselsol.com o bien contáctenos al  8447-4633

Fuente: mycotoxinsite / Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria

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