Buenas prácticas de manufactura incrementan la seguridad alimentaria
La calidad de los productos está regida por intensas regulaciones, debido a que la falta de estas puede ocasionar riesgos de salud negativos para los consumidores e incluso para el medio ambiente. Mala higiene, un inadecuado control de la temperatura, la contaminación cruzada en las diferentes etapas del proceso y la adulteración de los productos, son algunos de los ejemplos de cómo un producto que no sigue las regulaciones y requerimientos legales, puede traer consecuencias fatales a los consumidores.

Las industrias alimentarias ocupan un papel sumamente importante en la seguridad alimentaria de los seres humanos.

La calidad de los productos está regida por intensas regulaciones, debido a que la falta de estas puede ocasionar riesgos de salud negativos para los consumidores e incluso para el medio ambiente. Mala higiene, un inadecuado control de la temperatura, la contaminación cruzada en las diferentes etapas del proceso y la adulteración de los productos, son algunos de los ejemplos de cómo un producto que no sigue las regulaciones y requerimientos legales, puede traer consecuencias fatales a los consumidores.

Para que los productos se fabriquen bajo condiciones sanitarias adecuadas, las industrias requieren cumplir con normativas e implementar un sistema preventivo de control en cadena de proceso y distribución de los alimentos.

Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), son un conjunto de principios básicos enfocados en la higiene y forma adecuada de la manipulación de los alimentos que garantizan la inocuidad y calidad de los alimentos que se procesan.

Las BPM surgieron como respuesta a la falta de inocuidad y seguridad de los alimentos, así como la necesidad de reducir las pérdidas y el desperdicio.

Las BPM se enfocan en 5 elementos claves:

  1. Personas: Los empleados deben comprender con claridad los procesos y las regulaciones pertinentes. Conocer cuáles son sus funciones y responsabilidades.
  2. Productos: Especificaciones de las materias primas y productos terminados bien definidos a lo largo de la cadena de producción, que garanticen la calidad e inocuidad de los productos a procesar
  3. Procesos: Debidamente documentados y claros para todo el personal de la empresa, en especial operarios.
  4. Procedimientos: Directrices para la ejecución y control de los procesos.
  5. Instalaciones: Brindan el ambiente de trabajo idóneo para llevar a cabo los procesos.

Productos El Sol, S.A., brinda asesoría integral en la formación de talento humano, donde puedes recibir capacitación en la implementación de las Buenas Prácticas de Manufactura, programas de monitoreo de higiene y otros programas que pueden ayudarte en la inocuidad de tus procesos.

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